jueves, 16 de agosto de 2007

Invertir en ladrillos fuera de España

Compra de viviendas: Adquirir una segunda residencia con sello español en el extranjero ya es posible gracias a la expansión de los grupos inmobiliarios.
¿Quién no ha soñado alguna vez con tener una casa en la playa... de Agadir (Marruecos) o del Algarve (Portugal)? Ahora, comprar una segunda vivienda en el extranjero se perfila cada vez más como una buena alternativa a los precios que alcanzan los inmuebles en España. La carrera de las inmobiliarias por posicionarse en el mercado europeo ha hecho que tener una casa en la costa marroquí o en el centro de Budapest sea ya una realidad; por cierto, bastante asequible.
Felipe Riaño, analista de Inverta, justifica esta expansión como «una consecuencia de un mercado estable como el nacional». Sin embargo, otros expertos hablan de una prevención contra las pérdidas que provocaría un hipotético pinchazo de la famosa burbuja inmobiliaria.
Uno de los países con más éxito es Portugal, «una buena opción por el momento de su mercado», explica Rui Meneses, director de Lar Crea. A la proximidad geográfica y cultural se unen los bajos precios y su ritmo de crecimiento, por debajo del 5% anual.